Vivir en un estado de Derecho es lo que diferencia el grado de desarrollo de una determinada nación. Mientras los ciudadanos, así como los integrantes de los tres poderes del Estado logren armonizar sus derechos con sus deberes, respaldados por un conjunto de leyes respetadas y aceptadas por la mayoría, más cerca estarán del ideal social que busca toda civilización. Muchas son las sociedades que hoy se jactan de respetar el Estado de Derecho y aseguran que así están defendiendo al ser humano. Por desgracia, no siempre es cierto.

Publicado: 1997-01-16