Carta de los editores

Resumen

Los estudios en comunicación están estructurados de manera interdisciplinaria desde su origen; la concurrencia de distintas teorías y metodologías provenientes de las ciencias sociales, las humanidades, la psicología, las ciencias administrativas, entre otras, ha determinado el abordaje de los fenómenos comunicativos. Las tradiciones de los estudios en comunicación con sus respectivos enfoques metodológicos dan cuenta de las formas comunicativas contemporáneas. Sin embargo, el entramado interdisciplinario resulta de tal densidad y magnitud que en ocasiones es difícil identificar las intersecciones entre disciplinas. En ediciones anteriores nos hemos ocupado de interrogar cómo es que se conforma lo propio de la disciplina de la comunicación y cuál es su aporte a la comprensión de la realidad social y de las instituciones, así como su contribución a la mejora de la sociedad, a las comunidades o contextos que aborda. Siguiendo esa línea editorial, en esta edición consideramos que también es importante reflexionar sobre las diferencias entre lo interdisciplinario, lo multidisciplinario y lo transdisciplinario en el campo de la comunicación a fin de encontrar modelos, metodologías y propuestas teóricas que aplican en cada caso y su relevancia social y en las organizaciones. En ese sentido, dialogar sobre las conjeturas y epistemes del conocimiento en la investigación en comunicación resulta esencial para reflexionar sobre los retos, desafíos y contradicciones que se presentan tanto en la formación de profesionales en comunicación, como en su desarrollo dentro del campo de la investigación, así como los modelos, impactos y metodologías de la enseñanza en las nuevas modalidades híbridas que en sí mismas significan otros desafíos.
Por otro lado, es importante considerar los contextos regionales e históricos en el estudio de las ciencias de la comunicación, lo que permite enriquecer y abrir la estructura de la disciplina para una mayor comprensión de nuestro tiempo.